¿Eres operativo, táctico o estratégico?

Todo emprendedor necesita poder moverse de arriba a abajo y de abajo hacia arriba en los niveles de la pirámide organizacional:

• Estratégico

• Táctico

• Operativo

Generalmente, se nos da más natural uno u otro pero… ¿de qué sirve la mejor estrategia si no se ejecuta? ¿Y ejecutar constantemente sin una dirección? ¿Y tener clara la dirección y colocarla en práctica pero sin coordinación, sin metas y recursos específicos, sin conexión entre la gran visión y lo operativo? Seguramente no alcanzaríamos nuestro máximo potencial.

Visto esto podemos preguntarnos ¿cuál nivel se te facilita más? ¿en cuál tienes mayor dificultad? ¿en cuál actúas con mayor frecuencia? ¿en cuál sueles concentrarte de forma habitual cuando las cosas se complican?

En mi caso, me encanta lo estratégico. Pensar en las generalidades y desarrollar la gran visión es lo que más me gusta y se me da con más facilidad. Lo operativo a veces se me dificulta pero vengo trabajando en los últimos años en desarrollar mis competencias de ejecutor y en tiempos recientes me siento menos incómodo en colocar las manos en la masa y hacer lo que haya que hacer.

En lo que aún requiero trabajar más, es en lo táctico. Colocar objetivos específicos para aterrizar la estrategia, definir recursos como el tiempo y las capacidades requeridas, determinar los responsables de cada entregable, crear el plan en el que se aterricen las acciones y planificar el corto y mediano plazo, entre otros elementos. Con frecuencia esto puede convertirse en un gran reto para mí.

¿Y qué hago entonces? Pues hacer equipo con quien tenga esas habilidades más desarrolladas o a quien se le facilite más. Así, puedo complementar mis habilidades naturales y ser más efectivo mientras continúo trabajando en desarrollar mis competencias de nivel táctico y me vuelvo más específico, detallado y concreto.

Habrá quien piense que debemos poder hacerlo TODO y ser excelentes en TODO. En mi opinión, se puede mejorar mucho en múltiples aspectos y se deben hacer esfuerzos para trabajar en las áreas de oportunidad y las habilidades menos desarrolladas. Sin embargo, concentrarnos en ser excepcionalmente buenos en unas pocas cosas es también un enfoque válido y que puede ser muy efectivo dependiendo del tipo de trabajo, la naturaleza del rol, si se requiere más especialización o una visión más global y en función de la escala o el alcance.

¿Y tú? ¿Identificaste tu nivel preferido y tu nivel menos desarrollado? ¿Cuál es tu plan? ¿Cómo abordarás las brechas? ¿Necesitas apoyo para trabajarlo? Aquí estoy para servirte.

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