Somos humanos y vivimos. Eso implica que estamos sujetos a una dinámica de cambios y situaciones que surgen por circunstancias externas, por eventos que están fuera de nuestro control.
Cuando algo sucede, tenemos el derecho de que nos genere alguna incomodidad, sobre todo porque en general cualquier cambio nos saca de la zona de confort.
También tenemos la oportunidad de responder a esos cambios después de procesarlos y no reaccionar inmediatamente. Eso que nos diferencia de otras especies, también es una característica de los humanos. Podemos, después de sentir, nombrar nuestra emoción, procesarla y pensar cuál será la respuesta que daremos.
Muy clara la teoría, ahora ¿cómo lo hago?
Entrenando, con práctica, como aprendemos cualquier otra habilidad.
El reto está en ir encontrando lo que te funciona para separar el estímulo de la respuesta. Hay diversas técnicas. Para mi, saber que tengo ese poder y comenzar a hacerme consciente de esta separación y que puedo entrenarme para reducir el tiempo de recuperación cuando salgo de mi eje, ha marcado una gran diferencia en mi vida personal y profesional.
¿Qué haces tu? ¿Qué has aprendido? ¿Qué te funciona?
Comparte y aprendamos juntos.
Sólo avanza!
Comments